Carta para una cápsula del tiempo

Hola:
Si estas leyendo esto es porque has encontrado este pequeño obsequio que desde el pasado tuyo y el presente mío, nos une. El lugar donde lo has encontrado fue en algún momento, 500 años atrás de tú tiempo actual, mi casa. Los objetos que encontrarás dentro de la cápsula te ayudaran a dibujar mi época y mi vida, así como estas palabras que te escribo. Lo hago porque tengo la esperanza de que tu y yo tengamos más cosas en común que aquellas que hayan podido separarnos en los últimos siglos. Te confieso que me siento en desventaja, pues tu conoces más de mi  y de mi historia, que lo que yo puedo saber de ti. Y sin embargo, yo a ti puedo imaginarte de mil maneras y soñarte en un mundo que nunca sabré si ha llegado a existir. Tengo la esperanza de que ese mundo sea mejor, más justo, más libre, más humano, más feliz.

Yo vivo en un país que se llama Venezuela, que quisiera creer que todavía existe en tu presente. En el mío, es un país que se desdibuja y que en los últimos veinte años se ha transformado en una pesadilla, una realidad desconocida para muchos de los que aquí habitamos.  El futuro nos parece incierto. La juventud huye buscándose la vida, y a ratos nos parece que se nos extingue la esperanza. Pero como podrás imaginarte alguien que entierra una cápsula del tiempo en su patio trasero, es un optimista sin remedio, y tal vez por eso creo (o deseo creer) que los tiempos difíciles que vivimos los habitantes de Venezuela en mi época, los errores que cometimos, han de servir para que mejoremos y aprendamos la lección, y para edificar una mejor patria, que espero sea la tuya. Mi tierra, la tuya, es un mundo lleno de potencialidades de todo tipo y de la gente más creativa, generosa, solidaria y alegre que he conocido. También somos desordenados, indisciplinados y fiesteros. Tenemos una conexión innata con el placer de la vida, que hace que aún a través de la más profunda crisis económica, social, moral y política, sigamos siendo uno de los países más felices del mundo. No creo que eso sea malo, siempre y cuando venga acompañado de otros valores que nos hagan más productivos, pacientes, reflexivos y justos.

Imagino que desde tu presente la historia debe ser muy dura juzgando a los que vivimos en mi época. Pero créeme que la historia y sus análisis puede ser muy distinta a lo que se vive cada día. No te pido que entiendas, pero si que sepas, que a pesar de los errores He presenciado y en algunos casos vivido, las historias más hermosas de lucha, esperanza y resistencia en estos tiempos difíciles. He conocido héroes anónimos, mártires y próceres que no estarán  en los libros  y que con su esfuerzo  diario han ayudado a hacer posible tu presente y mi futuro. Espero que los objetos que encuentres en esta cápsula te ayuden a comprender mejor quienes fuimos y lo que vivimos. Y espero también que puedas mirar hacia el pasado con agradecimiento y no con rabia. Porque aunque no lo entiendas nosotros, aun con los errores cometidos, somos tu semilla y tu escarmiento.

Saludos desde el pasado,

S.

capsula de tiempo

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